Promoción de
Salud. ( Parte I)
En todos estos
años de vida he aprendido mucho, por ejemplo que nuestro cuerpo es como un
templo, debemos darle lo máximo, el aire más puro, el agua de más calidad así
como la alimentación más saludable. Cuidar la vista, la audición, respetar el
horario nocturno y dormir la cantidad de horas adecuadas. En mi juventud
hubiera querido que alguien me lo hubiera explicado con detalles y estuviera en
mejores condiciones, pero no me fue tan mal y por lo menos me siento en mis
mejores momentos de mi actividad intelectual.
Muchas filosofías
orientales nos enseñan parte de estos conocimientos, pero la vida oxidental en
nuestros días, sobre todo la capitalina es desastrosa. Y aunque se habla de que
ha mejorado la perspectiva de vida con el avance de la ciencia médica, lo
cierto es que si pero en detrimento de la calidad de vida. Muchas personas
encamadas, en sillones de ruedas o con grandes limitaciones del movimiento,
portando sondas vesicales, esperando un trasplante renal o teniendo que asistir
3 veces por semana a un centro de diálisis.
Y sin hacer un estudio
científico me atrevería a decir que el 50 % de la población que no pone
atención a cultivar la salud, apenas llegan a los 60 años y con grandes limitaciones. Pero ver una
persona de 80 años en plenitud de todas sus facultades son casos aislados y
cuando pregunto todos han nacido y llevado una vida saludable en el campo.
Los servicios de
salud se basan en consultas de morbilidad y casos de urgencia, y apenas se dan abasto
amén de que la buena medicina no se puede practicar con presión asistencial y
solo escuchamos que hay que ver un mayor número de pacientes.
La consulta de
Medicina, es algo muy serio y muchas veces lleva perfectamente una hora para analizar
toda la información y poder avanzar hacia diagnósticos precisos. Porque ya todo lo resolvemos
mandando el montón de laboratorios, Us, Rx, Cat y a veces coronamos.
Retomando el tema, la juventud está perdida y eso
equivale a decir que en las próximas generaciones estaremos en manos de
ellos. Es todo un reto para los
mecanismos homeostáticos encargados de mantener nuestra salud, vida nocturna,
drogas, bebidas alcohólicas, sodas, comida chatarra, delincuencia, vagancia,
daños al sistema auditivo y visual. Pero hay otro grupo que se dan mala vida
pero no es su culpa, viven muy lejos de sus centros de trabajo, se tienen que parar a las 3 am para llegar a
tiempo y regresan de noche a su casa, apenas tiempo para bañarse, comer y dormir
algo. Una gran carga de estrés y pocos se salvan de la hipertensión e hipercolesterinemia. Comemos carnes de
animales cargados de hormonas y químicos, que al ser sacrificados pasan por un
gran estrés y se dispara su producción de adrenalina la cual queda impregnada
en sus tejidos en grandes concentraciones y al comerlas nos volvemos mas
irritados y agresivos. Sería bueno darse una vuelta por esos mat
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