domingo, 2 de septiembre de 2018

Promoción de Salud. ( Parte I)
En todos estos años de vida he aprendido mucho, por ejemplo que nuestro cuerpo es como un templo, debemos darle lo máximo, el aire más puro, el agua de más calidad así como la alimentación más saludable. Cuidar la vista, la audición, respetar el horario nocturno y dormir la cantidad de horas adecuadas. En mi juventud hubiera querido que alguien me lo hubiera explicado con detalles y estuviera en mejores condiciones, pero no me fue tan mal y por lo menos me siento en mis mejores momentos de mi actividad intelectual.
Muchas filosofías orientales nos enseñan parte de estos conocimientos, pero la vida oxidental en nuestros días, sobre todo la capitalina es desastrosa. Y aunque se habla de que ha mejorado la perspectiva de vida con el avance de la ciencia médica, lo cierto es que si pero en detrimento de la calidad de vida. Muchas personas encamadas, en sillones de ruedas o con grandes limitaciones del movimiento, portando sondas vesicales, esperando un trasplante renal o teniendo que asistir 3 veces por semana a un centro de diálisis.
Y sin hacer un estudio científico me atrevería a decir que el 50 % de la población que no pone atención a cultivar la salud, apenas llegan a los 60 años  y con grandes limitaciones. Pero ver una persona de 80 años en plenitud de todas sus facultades son casos aislados y cuando pregunto todos han nacido y llevado una vida saludable en el campo.
Los servicios de salud se basan en consultas de morbilidad y casos de urgencia, y apenas se dan abasto amén de que la buena medicina no se puede practicar con presión asistencial y solo escuchamos que hay que ver un mayor número de pacientes.
La consulta de Medicina, es algo muy serio y muchas veces lleva perfectamente una hora para analizar toda la información y poder avanzar hacia diagnósticos  precisos. Porque ya todo lo resolvemos mandando el montón de laboratorios, Us, Rx, Cat y a veces coronamos.
Retomando el tema, la juventud está perdida y eso equivale a decir que en las próximas generaciones estaremos en manos de ellos.  Es todo un reto para los mecanismos homeostáticos encargados de mantener nuestra salud, vida nocturna, drogas, bebidas alcohólicas, sodas, comida chatarra, delincuencia, vagancia, daños al sistema auditivo y visual. Pero hay otro grupo que se dan mala vida pero no es su culpa, viven muy lejos de sus centros de trabajo,  se tienen que parar a las 3 am para llegar a tiempo y regresan de noche a su casa, apenas tiempo para bañarse, comer y dormir algo. Una gran carga de estrés y pocos se salvan de la hipertensión  e hipercolesterinemia. Comemos carnes de animales cargados de hormonas y químicos, que al ser sacrificados pasan por un gran estrés y se dispara su producción de adrenalina la cual queda impregnada en sus tejidos en grandes concentraciones y al comerlas nos volvemos mas irritados y agresivos. Sería bueno darse una vuelta por esos mat

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